Los especialistas en hierros, trabajadores de piezas de hierro y acero estructural son también llamados de herreros y segundo su especialidad pueden ser instaladores, soldadores, trabajadores de acero, trabajadores en hierro, entre otros.
Su labor pasa por erigir, colocar las columnas y vigas con tornillos, siguiendo los planos y las instrucciones de los supervisores, también trabajan con pernos alineados a los elementos estructurales de acero en posición para remachar permanente.
Con estos pasos y el dominio de las respectivas técnicas, estos especialistas en el hierro pueden hacer vigas, columnas, placas, estribos, tubos, chapas, todo tipo de estructuras.
Ante esta variedad de funciones para tanto diverso tipo de productos cabe preguntarse cuál debe ser su conocimiento, dominio y habilidades y hasta que personalidad debe tener para modelar el hierro.
Para tal diversidad de funciones, el trabajador del hierro debe poseer nociones de ingeniería y tecnología, así como de edificación y construcción, también de mecánica y por supuesto de matemáticas y ciencias aliadas a la aritmética, álgebra, geometría, cálculo y estadísticas. Asimismo, deberá conocer sobre las reglas de seguridad y protección, así como de comercio y de administración.
El herrero, igualmente debe ser dotado de determinadas aptitudes como escuchar a los demás, no interrumpir y saber cuestionar, además de reflexionar sobre las ventajas y desventajas de las diferentes opciones para resolver un problema.
Como si esta lista ya fuese corta, el especialista en hierro todavía deberá ser hábil para mantener o mover elementos con sus manos, mantener brazos y manos firmes, logrando movimientos controlados, resistencia que exige hacer ejercicios durante mucho tiempo sin perder el aliento para ser capaz de levantar, empujar, jalar o transportar.
Su personalidad debe ser adecuada a la constante necesidad de solucionar problemas de forma práctica y directa.
Especialistas en hierros que manipulan el metal con conocimiento, dominio y habilidad, que cuentan con una personalidad adecuada para resolver problemas. Resolución que supone la conclusión de un proceso amplio y de razonamiento para solucionar retos con éxito.
