El hierro es uno de los materiales más usados para realizar muebles, rejas, y otros elementos que se pueden usar en el hogar y que, además, pueden verse sometidos a diversas condiciones ambientales, como pueden ser la lluvia, el sol, el barro, etc. Para mantener en el mejor estado nuestras piezas, lo ideal es que la pintemos con el tipo de pintura adecuado según sea el estado del metal y también, dependiendo de las condiciones a las cuales va a estar expuesto.
Entre los acabados que podemos elegir para los metales tenemos lisos, forja y martelé, esto determinará la apariencia que tendrá nuestra pieza. En el caso de los metales, el óxido es un factor a tener en cuenta, por ello, aplicar esmaltes antioxidantes es altamente recomendable, ya que, entre otras cosas, contribuyen a la durabilidad del material, y según sea la calidad del producto que elijamos, la renovación de la pintura puede darse nuevamente en un periodo tan lejano como, incluso, 10 años.
Algunos de estos productos también pueden ser aplicados al material a pesar de que se encuentre oxidado, aunque se debe tener presente la preparación correcta de la superficie, lijándola y limpiándola. Para tomar la mejor decisión, también debemos tener presente que tipo de metal estamos usando.
Si el metal sobre el que vas a pintar ya está pintado, es recomendable quitar esa capa vieja de pintura, o si se va a aplicar la nueva sobre la vieja capa, entonces revisar que este bien adherida para que no se caiga la pintura.
Las técnicas para pintar dependerán de la disponibilidad de tiempo y herramientas, pues, estas pinturas pueden ser aplicadas con brochas, compresores o incluso rodillos.
Así que ya lo sabes. Si quieres garantizar la durabilidad de tus piezas de metal, elige la pintura correcta y el tratamiento anti óxido necesario.
Por José Manuel Mustafá
